top of page

Viento de cola

Las cosas que creemos o vemos que existen, existen por nuestra percepción de ellas. Es decir, las formas de los objetos o seres que vemos y "sentimos" existen por nuestra percepción como humanos de ellas, es decir, por nuestra condición humana. Dicho de otra manera, si no existiéramos, esas formas de esas cosas y de esos seres no existirían como tales ya que el tiempo entendido como la forma de medir el movimiento es propia a nuestra condición humana (si nuestra percepción implicara que percibimos a una velocidad de, por ejemplo, 1 millón de veces más rápido el movimiento, veríamos una masa mezclada de todas las formas que se mueven a esa velocidad que tiende al infinito y al final, en el "infinito", desaparecerían).


Lo anterior llevar a pensar que, dado que somos "prisioneros" de nuestra percepción del tiempo (lo que nos lleva a percibir la velocidad a la que se mueven los objetos de la manera que la percibimos), el Universo nos dio esta cualidad de percibir las cosas a la velocidad que las percibimos como parte de nuestra condición humana. Independiente de la razón, lo anterior es así, y por lo tanto, si hay una razón es para que vivamos (como seres vivos), la experiencia de nuestras vidas, sea lo que sea que duren.


Es decir, podríamos decir que venimos al mundo a tener la experiencia de vivir (por definición por nuestra cualidad humana de ser "prisioneros" de nuestra percepción del tiempo), y estamos "obligados" a tener experiencias con las formas de los objetos y seres con quienes nos toca interactuar en nuestras vidas. Si venimos a vivir esa experiencia de ser humanos "atrapados" en nuestra percepción del tiempo y de las cosas, como diseño del Universo de nuestra condición humana y podemos ser concientes de esto, y dada nuestra capacidad de elegir los actos que hacemos (que son función de nuestros pensamientos, los que a su vez son función de nuestras creencias conscientes e inconscientes), podemos tener un impacto positivo o negativo en las cosas y en los seres que nos rodean (seamos o no concientes de eso).


Además, como parte de nuestra definición humana, en nuestra esencia, todo lo que experimentamos - ya sea desde la interacción con nuestros propios pensamientos, o con las cosas o seres de nuestro entorno - nos hace "sentir" algo que percibimos - por nuestras creencias conscientes o inconscientes - como "bueno" o "malo" para nosotros y/o para las cosas o seres que nos rodean.


Si creemos en que el Universo siempre busca lo bueno (como lo señala el maravilloso libro "The Zen and the Art of Hapiness"), y que todo lo que pasa en él es para algo mejor, llevamos una especie de "viento de cola": todo lo que experimentamos en nuestra percepción del tiempo es para algo bueno o mejor, lo creamos así o no, independiente de la interpretación de nuestra mente. Desde ese punto de vista, gran parte de los sentimientos negativos o acciones negativas (entendiendo como tales aquellas que dañan la integridad de esos seres), con nosotros mismos o el medio ambiente que nos rodea (cosas y seres), sean concientes o no, solo nos afecta a nosotros mismos ya que esas acciones negativas no nos hacen sentir bien ya sea de forma inmediata por nuestra conciencia humana de lo que es bueno o malo o por la ley Universal de Acción y Reacción (aplica igual para las acciones o sentimientos positivos obviamente). Si uno es conciente de lo anterior, y uno cree en la reencarnación (no necesariamente en o desde otro ser humano), se puede decir que, si el diseño del Universo está hecho para que como humanos vivamos la experiencia de vivir en este planeta (por ahora), y podemos elegir como sentir y qué hacer, podemos elegir que esas acciones y sentimientos sean buenos no solo para nosotros mismos sino que para las cosas y los seres que nos rodean. Podríamos decir, desde ese punto de vista, que podemos hacer nuestra razón de estar en esta experiencia el hacer el bien y compartir lo bueno que podamos dar, lo queramos o no, con las cosas y los seres que nos rodean (independiente de lo que percibamos que los otros seres y cosas nos dan), y podemos elegir hacerlo bien o hacerlo mal para nosotros y para ellos.


En relación a lo anterior, y como se menciona en el libro "The Art of Living", y tomando netamente su idea del capítulo "Act Well the Part That Is Given to You", donde dice "We are actors in play", si somos conscientes de todo lo anterior y que, como seres humanos venimos a este mundo a percibir y a tener experiencias, podemos elegir ser la mejor versión del papel que nos toca representar en cada situación que nos toque vivir.



Although we can’t control which roles are assigned to us, it must be our business to act our given role as best as we possibly can and to refrain from complaining about it. Wherever you find yourself and in whatever circumstances, give an impeccable performance.


Epictetus; Lebell, Sharon. The Art of Living (p. 24)



Si estamos con nuestros hijos en una situación donde ellos requieren nuestra atención, podemos elegir representar el mejor papel de Padres para ellos. Si estamos vendiendo algo, podemos elegir representar ser el mejor vendedor en ese momento. Si somos hijos en alguna situación con nuestros padres, podemos elegir representar nuestra mejor versión de hijos. Si somos emprendedores, podemos elegir pensar que todo es posible.


En resumen, lo queramos o no, somos "prisioneros" de esta experiencia de vida a la que venimos y vamos a estar en este barco llamado vida lo que sea que nos toque vivir. Con esa comprensión, se vuelve evidente que preocupaciones o miedos infundados sirven de nada y solo restan al "tiempo" que nos toca estar en la vida y a lo que podemos dar de bueno a nuestro entorno y a lo bueno que podemos serntir y hacer sentir con lo que hacemos. Luego de representar la mejor versión de nuestros roles que podamos para dar lo mejor de nosotros a los demás, debemos creer que hicimos lo mejor posible en esa situación y luego hay que confiar en que el Universo buscará lo mejor para nosotros, para los demás, para el planeta y para sí mismo. Traer pensamientos fructíferos que nos hagan bien a nosotros y a los demás debe ser el foco, para sentirnos bien y hacer sentir bien a los demás.


Somos dueños de nada, con suerte tenemos un cuerpo "prestado" por el Universo hecho de polvo de estrellas, solo por un microsegundo de tiempo Universal para poder interactuar como seres de luz que somos de la mejor manera posible con las cosas y los seres que nos rodean.


Solo un pensamiento.

26 views

Recent Posts

See All

Comments


bottom of page